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CENSO SIN CONSENSO: ENTRE LA NECESIDAD Y LA SUSCEPTIBILIDAD

Por Marina Bonino, Arquitecta

En Bolivia, no necesitamos los datos del censo 2024 de población y vivienda, para conocer nuestras limitaciones y carencias en cuanto a infraestructuras de servicio, vivienda y equipamientos. Eso se nota a la legua:

1. Transporte: Redes de transporte público ineficiente. Ausencia de redes de buses interprovinciales seguros e integrados con el transporte público urbano principal. Deficiente diseño de calles, y deplorable estado de carreteras para la movilidad y el transporte a escala nacional e internacional. Falta de planes para la movilidad peatonal y ciclista, y de medios alternativos y eficientes de energía para reemplazar los recursos no renovables que hoy presentan escasez.

2. Planes de Vivienda y desarrollo residencial: Falta de planificación de áreas residenciales diversificadas en términos de tipos de vivienda, densidades y niveles de ingresos.Escasos programas de acceso a la vivienda de interés social asequible para diferentes segmentos de la población.Limitaciones en cuanto a infraestructura de servicios básicos (agua, energía, y, sobre todo, sistemas sanitarios y drenajes pluviales) en las ofertas inmobiliarias privadas. Informalidad en el uso y apropiación del suelo que genera situaciones de riesgo e indefensión de orden natural y legal.

3. Redes de Espacios públicos: Deficiencia en áreas destinadas a parques y áreas verdes accesibles y bien distribuidas, escasez de espacios recreativos y al aire libre para los habitantes. Mal uso y falta de mantenimiento de plazas y mercados. Carencia de equipamientos públicos como bibliotecas, instalaciones deportivas y culturales, centros comunitarios, y si los hubiera, la falta de recursos humanos para atenderlos.

4. Redes de Educación y salud: Insuficiente cantidad de escuelas a nivel primario distribuidas estratégicamente en una red de equipamiento comunitario, y de institutos de enseñanza técnica superior, con oferta de titulaciones intermedias para la salida laboral rápida de la población joven. Insuficiente y precaria infraestructura de centros de salud y hospitales de 1er, 2do y 3er nivel, en términos de capacidad, cobertura territorial, equipo hospitalar y personal idóneo (ítems) con diferentes niveles de especialización.

5. Comercio y servicios: Falta de ordenamiento, gestión y control de los centros comerciales y mercados de diferentes categorías que satisfagan adecuadamente las necesidades de la población.Carencia de infraestructura para el fomento y desarrollo de actividades económicas y generación de empleo.

6. Infraestructuras técnicas: Carencia de planes de fortalecimiento y adecuación de los sistemas de suministro de agua y saneamiento eficientes y seguros para las comunidades. Falta de estrategias para el aprovisionamiento de redes eléctricas que soporten la demanda actual y a futuro, con costos justos y equitativos. Falta de estudios y proyección de sistemas de generación de energía alternativos más eficientes y sostenibles. Falta de gestión de residuos sólidos, que respete los recursos naturales y el medioambiente y salubridad en los asentamientos urbanos en el corto, mediano y largo plazo.

Es una vergüenza que, hasta ahora, las políticas públicas han estado basando sus planes programas y proyectos tomando convenientemente como referencia los datos obsoletos del último censo de población y vivienda realizado en el año 2012, prácticamente sin actualización. Por ello, la necesidad imperiosa del nuevo censo. Sin embargo, a la necesidad, se suma, como desde hace ya varios años, la susceptibilidad.

Es muy obvio que las estadísticas resultantes del censo de este domingo, tendrán resultados CRECIENTES EXPONENCIALMENTE en ciudades como, por ejemplo, Santa Cruz y El Alto, que son polos de desarrollo y destino de migraciones masivas; y DECRECIENTES, en las áreas rurales. Se sabe también que más del 75% de la población está asentada en áreas urbanas, según datos de la Organización Mundial de la Salud o del Banco Mundial, y que ésta es una tendencia a nivel mundial casi irreversible.

Por eso llama la atención cuando Arce Catacora dice que no habrá sorpresas (sobre los resultados del censo) en Santa Cruz o en La Paz, y sí en las áreas rurales.

La gran incógnita es: ¿Cómo habrán hecho o harán, para censar a los pobladores de los pueblos rurales fantasmas que se inventaron para ganar elecciones, y captar los fondos del FONDIOC, y otros amañados artilugios creados para favorecer su inamovilidad en el poder?

Una forma (no la única ni la de mayor impacto) ha sido el traslado descarado y evidente de personas por parte de autoridades afines al gobierno central, desde las ciudades hacia las provincias y el campo. Con ello seguramente planean impedir que municipios y departamentos como Santa Cruz, ganen más escaños regionales en las cámaras, así como el “inflar” las poblaciones rurales y provinciales les favorecerá para un nuevo gran fraude en las próximas elecciones.

El modus operandi es el de siempre: Acarrear gente como ovejas para cumplir sus oscuros objetivos políticos, sin tomar en cuenta el efecto boomerang negativo que tienen para el pueblo estas prácticas antidemocráticas y engañosas, para ese pueblo necesitado que dicen defender.

EL CORDÓN ECOLÓGICO, EL EFECTO MARIPOSA Y LA TEORÍA DEL CAOS 

Por Marina Bonino, Arquitecta

Crédito de la Imagen: Rubén Darío Azogue

En estos tiempos donde podemos constatar cada vez más los efectos adversos del cambio climático, como consecuencia de fenómenos naturales y de la intervención del hombre sobre el hábitat, se vuelve necesario tomar en cuenta conceptos como el efecto mariposa y la teoría del caos, para comprender las dinámicas propias de los ecosistemas naturales y construidos. En particular, cómo se relacionan estos conceptos con las ciudades que habitamos, entendidas como sistemas urbanos de evolución no lineal y muchas veces impredecible, cuando la falta de planificación da lugar a la improvisación. Más aún, adquieren una importancia mayor al considerarlos en el contexto de una posible anexión del cordón ecológico del Rio Pirai a la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra, con lo cual esta área protegida se volvería “urbanizable”, es decir, sujeta a modificaciones y hasta posibles cambios en el uso de suelo, sentando jurisprudencia para que los municipios que participan de su cuenca, que va desde Samaipata hasta Yapacaní, hagan lo propio.

El efecto mariposa (proverbio chino) sostiene que algo aparentemente tan insignificante como el aleteo de una mariposa, puede desencadenar una serie de eventos que, en última instancia, pueden tener un impacto significativo en un sistema complejo y dinámico. La teoría del caos (desarrollada por el matemático Edward Lorenz) se enfoca en la imprevisibilidad inherente a los sistemas no lineales, donde pequeñas variaciones en las condiciones iniciales, puede llevar a resultados diferentes a los esperados.

En este sentido, cualquier intervención dentro de esta franja defensiva del Rio Pirai en la Cuenca Baja (Municipio de Santa Cruz), que cuenta dentro de sus 1000 m de ancho con masa arbórea, zonas de inundación o amortiguamiento y diques de contención, (implementados por el proyecto SEARPI a raíz de la gran inundación del ’83), resulta un tema complejo que necesariamente debe contemplar una visión regional/metropolitana y el desarrollo de un Plan Integral acorde con esta visión.  Priorizando por supuesto, su invalorable rol de protección medioambiental para los ecosistemas urbanos que se encuentran a lo largo de los más de 420 km que recorre toda su cuenca.

La presencia de estructuras urbanas en las proximidades de un río joven e inestable -como lo es el Pirai- implica una serie de situaciones con resultados impredecibles para esos entornos modificados. Se sabe por experiencias vividas que el cauce del río y sus niveles de agua, pueden alterarse cíclica o aleatoriamente, provocando inundaciones o erosionando el territorio. Los suelos arenosos de las riberas suelen ser inestables, y el nivel freático, alto.   Si se modifican los patrones de flujo de la corriente, puede haber impactos negativos significativos para la biodiversidad y la calidad del agua, como el caso de los afluentes en Porongo, totalmente afectados después de los acelerados procesos de urbanización que allí se han dado.

Abundan ejemplos en la actualidad, como lo sucedido en la ciudad de Cobija o los derrumbes y mazamorras con pérdidas materiales y humanas en distintas partes del país.  Muchos de estos desastres han destruido asentamientos humanos, formales o informales, en sectores no aptos para habitar. En el caso de Santa Cruz, municipio, el simple hecho de “urbanizar” una parte del cordón, tuvo y tendrá otra vez -sí o sí-, consecuencias que afectarán no solo el lugar intervenido sino, además, otras áreas del gran ecosistema del río Pirai.

Por ello, es fundamental considerar cuidadosamente todas las variables y posibles repercusiones antes de llevar a cabo cualquier propuesta sobre el cordón ecológico. Si el objetivo es preservar y proteger este entorno natural de una manera eficiente y sostenible, como prevención de riesgos futuros y desastres naturales, la propuesta debe enmarcarse en un conocimiento técnico calificado y responsable que permita actuar sobre este ecosistema tan complejo, dinámico e impredecible. Como impredecible puede ser lo que pase con el área de protección si se “urbaniza”. Por supuesto que se tienen dudas, sobre ello, como también pruebas (año ´83).

Solo a través de una intervención consciente, criteriosa y bien intencionada se podrán lograr resultados positivos y sostenibles para el medio ambiente y la mancomunidad metropolitana, que es el escenario que hay que tomar en cuenta en este caso. Una visión metropolitana permitirá tomar decisiones que favorezcan al conjunto, en una especie de sinergia que contribuya a que cada uno de los municipios que se integran a través del río, puedan encontrar la mejor manera de relacionarse con éste, a través de sus características y potencialidades propias. Tal vez, por ejemplo, en el sector del río donde confluyen la ciudad de Santa Cruz y el Urubó, la costanera con edificaciones elevadas podría darse, estudios y planificación mediante, en el lado del municipio de Porongo, donde la topografía es más elevada, y por lo tanto con menos riesgos; dejando la ribera del lado cruceño, que está en un nivel mucho más bajo, como un gran parque natural con infraestructura verde vinculada al gran parque metropolitano correspondiente a las otras sub cuencas. Y no a la inversa, como se suele pensar.

En este contexto, para abordar la intervención del cordón ecológico del Rio Pirai, entendido como un patrimonio medioambiental de la región metropolitana cruceña y no como retazos independientes con dueños aislados, es imprescindible la creación de una entidad con autonomía de gestión que coordine planes y políticas públicas con los 3 niveles de gobierno para lograr el bien mayor, que es beneficiar a toda la mancomunidad metropolitana que convive con el río. Sólo así se podrá obtener el efecto mariposa planificado y deseado, evitando el caos resultante de intervenciones apresuradas, unidireccionales y ocurrentes que pueden llevar a la entropía de la región.

MODERNIZAR EL TRANSPORTE PÚBLICO SIGUE SIENDO UNA PRIORIDAD

Por Marina Bonino, Arquitecta

En medio del crecimiento constante de nuestra ciudad y el aumento incesante de la cantidad de vehículos de todo tipo en las calles, es urgente abordar de manera efectiva el problema del tráfico vehicular, antes de que sea demasiado tarde. Al contrario de lo que la mayoría de las personas puedan creer, la simple adición de más carriles de circulación vehicular no es la solución definitiva para este problema, como estamos pudiendo constatar nuevamente con la habilitación del carril que estaba destinado al BRT en el Primer Anillo; o la ampliación de las vías en el 3er Anillo interno entre Av. Beni y Mutualista. Si bien puede ser tentador pensar en el ensanche de vías como una solución rápida y fácil, se ha demostrado que esta estrategia es ineficiente y a menudo generadora de mayores problemas a largo plazo.

El problema fundamental radica en que las áreas urbanas tienen una cantidad limitada de espacio físico. Por lo tanto, es ilusorio creer que, al añadir carriles de circulación, los vehículos transitarán de forma más fluida. La realidad es que el tráfico se ajusta a la capacidad de la infraestructura disponible, y el aumento de carriles solo fomenta el uso del automóvil privado por ser, dadas las condiciones actuales de nuestro transporte público, más seguro y eficiente, desincentivando otras alternativas para la movilidad urbana.

Una verdadera solución implica necesariamente modernizar y optimizar el sistema de transporte público. Sabemos que cuando se cuenta con un sistema eficiente, cómodo y confiable, las personas están más dispuestas a dejar sus vehículos en casa. Esto reduce la cantidad de automóviles en las calles y mejora la fluidez del tráfico.

Un ejemplo clásico donde se ha logrado con éxito este objetivo, es la ciudad de Curitiba, en Brasil. Gracias a la implementación del sistema de autobuses rápidos con carriles exclusivos, lograron una disminución considerable del tráfico, con un servicio de calidad que siguen disfrutando hasta hoy. Por el contrario, un ejemplo nefasto es lo que se vive en El Cairo, con 22 millones de habitantes, donde, además de la cantidad exorbitante de vehículos y un déficit en el transporte público, la ciudad no cuenta con sistemas de regulación y control tan necesarios como son los semáforos.

Pero modernizar el transporte público va más allá de simplemente mejorar el servicio. Implica necesariamente la implementación de infraestructuras adecuadas, como carriles exclusivos, estaciones y paradas seguras y sistemas de cobranza eficientes, para asegurar una experiencia de desplazamiento sin contratiempos. El concepto de los BRT sigue siendo una excelente solución, integrada y sostenible, para el tráfico vehicular, especialmente en nuestro medio. El retirar los cordones del primer anillo, ha sido una estrategia cortoplacista para evitar encarar y resolver el verdadero problema del transporte. Queda la duda, más allá del daño económico que ello implica, de si el Gobierno Municipal tendrá alguna propuesta respecto al uso y aprovechamiento de la infraestructura destinada a las estaciones ubicadas dentro del camellón central, que hoy son una muestra evidente del abandono y falta de planes alternativos ante las decisiones tomadas.

Es vital que el Gobierno Municipal y las empresas de privadas de transporte público cambien de una vez por todas su enfoque sobre este tema, priorizando el bien común antes que intereses particulares, con soluciones reales para encarar esta situación que cada vez se hará más insostenible. Los cambios en las dinámicas de la movilidad urbana (la presencia cada vez más generalizada de motos como medio de transporte “rápido y económico”), así como los nuevos usos y servicios (empresas privadas de “delivery” y de transporte que funcionan mediante aplicaciones digitalizadas) y la necesidad de incluir la movilidad alternativa sostenible (con el uso de bicis), son aspectos que también deberán ser tomados en cuenta como parte del problema a resolver. Las estadísticas nos están demostrando, además, un incremento exponencial en los accidentes de tránsito y desde el punto de vista sociológico, el comportamiento cada vez más agresivo y desconsiderado de los conductores entre si y en el trato con los peatones.

Es urgente considerar soluciones a esta problemática desde una Planificación Integral, porque además de lo expuesto, con seguridad que contribuirá también a resolver en buena parte la escasez de combustible destinado al parque automotor, que, dicho sea de paso, genera las ¾ partes del monóxido de carbono, además de otros óxidos contaminantes en las ciudades. Como se ve, el transporte público actual es la punta del ovillo de una situación que solo podrá mejorarse a través de una gestión pública inteligente, eficiente y previsora, para optimizar la fluidez del tráfico urbano, reducir la congestión física, medioambiental y psicológica, apoyar una economía cada vez más deteriorada y brindar una mejor calidad de vida para nuestros habitantes.

Actualización del Reglamento del Centro Histórico de Santa Cruz -Bolivia

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Comparto las respuestas in extenso  al cuestionario enviado a la Revista Cimientos, para su artículo titulado «Cómo fomentar un modelo urbano para transformar el centro» en su edición N° 30.  La temática del mismo hace alusión al  proceso de revisión y propuesta de actualización  y ampliación del Reglamento del Centro Histórico, documento tan importante para la regulación y revitalización del corazón de Santa Cruz.

Cimientos: ¿Cuál es su opinión sobre el Nuevo Reglamento de Código de Urbanismo y Obras para el Centro de la Ciudad, que se quiere aprobar?

M. Bonino: En realidad no es un nuevo Reglamento, se trata de la actualización y ampliación del Reglamento del Centro Histórico que se elaboró a finales de los años ´80. Con 30 años de vigencia, es lógico y hasta imprescindible que se pretenda hacer estos cambios.

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Si bien el Reglamento ha permitido hasta ahora proteger de alguna manera el patrimonio arquitectónico del área central, es necesario que se ajuste a los requerimientos de la actual Santa Cruz,  que es muy diferente a la de hace 30 décadas atrás. Se busca que la normativa actualizada promueva la tan necesaria revitalización del Centro Histórico sin perjudicar su valor y riqueza patrimonial.

Es imprescindible contar con un Reglamento que permita contrarrestar y revertir el sistemático deterioro y abandono que viene sufriendo el corazón de nuestra ciudad.

Cimientos: ¿En qué quedó?

M. Bonino: Tengo entendido que la propuesta de actualización está en proceso de revisión para su posterior aprobación, en oficinas del Gobierno Autónomo Municipal.

Cimientos: ¿Cuándo lo aprueban?

M. Bonino: Se debe cumplir con las instancias legales y administrativas del GAM para luego pasar al despacho del Alcalde para su aprobación.

Cimientos: ¿Porque cree que el centro no logra consolidar los nuevos proyectos e ideas?

M. Bonino: El Centro de una ciudad, por su condición urbana e histórica, es una réplica a menor escala de la problemática de toda la ciudad en su conjunto. La “desventaja” del centro con relación a otros sectores de la ciudad, es que cualquier intervención se tiene que encarar en un contexto ya consolidado y desgastado por el tiempo, lo cual hace que los proyectos se enfrenten a mayores retos y complicaciones.

En las últimas décadas una de las pocas intervenciones urbanas de impacto que se realizó, fue la renovación de la plaza principal y un sector de la Manzana Uno.20171213_182459 Luego de esa intervención se efectuaron algunas propuestas como el mejoramiento del Parque El Arenal o la experiencia piloto de peatonalización de las calles aledañas a la plaza 24 de septiembre, que por diversas causas no tuvo el resultado esperado. Esto en relación a intervenciones en el espacio público, que es donde más se perciben los cambios en una ciudad. En relación a la edificación, se ha conseguido muy poco, y en general, corresponden a la iniciativa privada. Creo que el hecho de que se hubieran realizado proyectos aislados es lo que genera la impresión de que se ha hecho muy poco.

El Gobierno Municipal ha iniciado una serie de proyectos que están en proceso, pero, por las condiciones antes mencionadas, para encarar una obra más compleja se requiere de fuertes inversiones económicas, además de proyectar para el mediano o largo plazo.

Cimientos: ¿Qué factores usted piensa que han sido los que han llevado al deterioro del centro de la ciudad?

M. Bonino: Son varios factores, algunos de ellos propios del desgaste y obsolescencia por el paso del tiempo, otros por factores externos como la descentralización de algunos servicios y la aparición de nuevas ofertas comerciales y de entretenimiento en otros sectores emergentes de la ciudad. 20180117_170521

También influye la falta de iniciativa por parte del sector privado para encarar nuevas propuestas que resulten atractivas para la población, así como el descuido y deterioro de la mayoría de los inmuebles que al estar  alquilados, su mantenimiento no es de interés ni para el inquilino ni para el propietario. Así mismo, la necesidad de políticas integrales para la recuperación y mejoramiento del centro por parte del Gobierno Municipal, ya que el único instrumento específico con el que se han podido realizar algunas acciones es el reglamento actual, que solo regula la condición de los inmuebles patrimoniales y que no se lo planteó en su momento  como parte  de un Plan Director integral específico para el Centro Histórico.

Cimientos: Como profesional en el ámbito ¿cuáles cree que pueden ser las acciones a corto, mediano y largo plazo que se pueden tomar para mejorar la calidad de vida en el centro?

M. Bonino: A corto plazo, consolidar el Plan Integral para el Centro Histórico que marque y encauce las líneas de acción, los planes y proyectos para su revitalización y sostenibilidad en el tiempo, aprobar las modificaciones y ampliaciones del reglamento vigente para incentivar las inversiones privadas y los convenios público-privados para encarar nuevos proyectos. Ejercer la gobernabilidad en el ámbito de sus competencias por parte del Gobierno Municipal para normar, regular, intervenir y ejecutar acciones para el transporte público, tráfico vehicular, parqueo de calle, contaminación acústica y visual, seguridad ciudadana, control de adultos y niños en situación de calle, comercio ambulante, además de  proyectos para el incentivo de la actividad comercial y de servicios. PC4

A mediano plazo,  la recuperación del espacio público (mejoramiento e intervención de aceras, plazas, alamedas); dotación de arbolado urbano como parte de la infraestructura verde de la ciudad, mejoramiento de señalética y mobiliario urbano. Dotación de edificios de parqueos y  baños públicos.

A largo plazo, como ya lo mencionaba antes, el cambio de losetas y e mejoramiento de aceras, enterrado de cables, modernización de la infraestructura de servicios, propuestas de diseño para la dinamización y adecuación del centro a nuevos roles y tendencias en el uso o disfrute de la ciudad.

Cimientos: ¿Cuál es el modelo de desarrollo urbano que el centro de Santa Cruz debería seguir o que se tendría que realizar para revitalizar el centro histórico?

M. Bonino: La ciudad, o nuestro centro histórico en este caso, es como un cuerpo físico. Tiene una característica propia que lo identifica y lo hace único. El primer paso para concebir un modelo de desarrollo es aceptar esa base sin pretender encajar otro modelo que, aunque muy válido, no se adecua a sus características particulares. Como organismo vivo que es, con el tiempo pasa por procesos de adaptación para adecuarse a las transformaciones que naturalmente  se van dando .

 

20171219_234643Este proceso de adaptación en la dinámica de los centros históricos es importante, y si los cambios se dan a partir de una buena planificación, promueven la resiliencia urbana que hace que las ciudades se reinventen y que las sociedades evolucionen. Una ciudad que no es flexible, que no se transforma con el tiempo, entra en un estado de entropía que una vez se inicia, no puede dar marcha atrás.

Un modelo de desarrollo urbano posible para el centro histórico, debe tener como base ciertos criterios que garanticen su sostenibilidad en el tiempo:

Sostenibilidad del patrimonio tangible e intangible

  • Resguardar el Centro Histórico como referente de los orígenes de la ciudad, de su memoria colectiva y patrimonio tangible e intangible.
  • Fomentar un modelo urbano que contribuya al desarrollo de la ciudad histórica, en perfecto equilibrio entre su oferta cultural y turística, social, económica, y habitacional.
  • Buscar la integración de la edificación histórica y la contemporánea, como base para su dinamismo turístico y cultural.

Sostenibilidad urbano-arquitectónica

  • Promover el desarrollo de la diversidad y mezcla de usos urbanos (residencial, comercial, terciario, educacional, cultural).
  • Promover la calidad del diseño del espacio público del centro histórico.
  • Rejuvenecer el centro, mediante el impulso de la vivienda colectiva para jóvenes.
  • Implementar el Plan de movilidad urbana, la modernización y regulación del transporte público, y el transporte alternativo (peatonales y ciclovías)

Sostenibilidad socio-económica

  • Promover la generación de nuevas áreas de oportunidades de negocios y emprendimientos, que garanticen la vitalidad mediante la diversificación de actividades.
  • Establecer nuevas formas de gestión urbana para la toma de decisiones, para la participación y seguimiento de los planes y proyectos.
  • Promover alianzas estratégicas entre el Gobierno Municipal y entidades e iniciativas privadas.

Sostenibilidad medioambiental

  • Incentivar el cuidado del medio ambiente y de la calidad de vida, control de la contaminación visual y acústica y la regulación de las actividades destinadas al ocio y entretenimiento.
  • Fomentar el ahorro energético, impulsando la arquitectura sostenible y la iluminación pública con eficiencia energética.
  • Promover la limpieza del Centro, con una buena gestión de los residuos sólidos. Con estrategias de educación y formación ciudadana.

El desafío es equilibrar las acciones para modernizar el centro sin que pierda su identidad, y osar realizar los cambios necesarios para que evolucione sin perder esa condición que le es propia y lo hace tan especial.

Cimientos: ¿Densificar es la solución?

M. Bonino: Densificar es parte de la solución. Y esta acción no solo se refiere a optimizar los valores de ocupación del uso de suelo, sino al uso racional de los servicios públicos, el equilibrio entre los espacios públicos y lo construido, y la red de servicios básicos.

La densificación es en realidad, el recurso de la planificación urbana que permite equilibrar la ocupación de un territorio armonizando el número de habitantes y la infraestructura de servicios para que ese territorio sea sostenible en el tiempo. En la actualidad el centro histórico se está despoblando; se necesita acciones tendientes al restablecimiento de ese equilibrio. Cuando una casa no se habita, comienza irremediablemente a sufrir un proceso de degradación y muerte.

Cimientos: ¿Qué piensa del deterioro de los edificios o casas del centro?

20190713_105159M. Bonino: Justamente, tiene que ver con lo expresado anteriormente. Los inmuebles que no se utilizan, se degradan. En el centro Histórico existen actualmente muy pocas edificaciones clasificadas con valor patrimonial, se podría decir que el 80 % de los inmuebles no son patrimoniales. El Gobierno Municipal tendría que preservar bajo su responsabilidad los inmuebles patrimoniales para que permanezcan como la memoria cultural de nuestra ciudad.

Los inmuebles restantes, es decir, ese 80%, tiene como responsables de su mantenimiento a sus propietarios. Sin embargo, podemos observar en muchos casos, el escaso interés en realizar dicho mantenimiento y la falta de visión que impide darse cuenta  que esa actitud es la que precisamente, contribuye a la consolidación de un paisaje urbano sucio, decadente y gris, que es uno de los motivos de queja y desencanto permanente por parte de los mismos propietarios.

Cimientos: ¿En su opinión, que cree que se debe realizar para recuperar la identidad del Centro Urbano?

M. Bonino: El Centro constituye la síntesis de la ciudad además de ser su parte más antigua, y como tal, es el referente de la identidad de todos los cruceños. Pensar que la identidad del centro es solo la sumatoria de sus edificios patrimoniales, es ver el centro con una visión muy limitada, más aún si observamos que este patrimonio es discontinuo y diversificado en su perfil urbano.

 

La identidad del Centro la constituye el conjunto de su patrimonio socio-cultural reflejado en la memoria colectiva, y su patrimonio arquitectónico-urbano expresado en sus espacios, en sus escala urbana, en la conformación de sus vías y la fisonomía de sus edificaciones. Por lo tanto, no se trata de recuperar, sino de potenciar esa identidad, desde una visión integral que le permita seguir desarrollándose en una simbiosis entre lo antiguo y lo nuevo, evitando caer en los falsos históricos (que no dieron buenos frutos) o en posturas radicales de preservacionismo que obedecen a teorías urbanas que ya han quedado obsoletas.

AUTOBIOGRAFÍA PROYECTUAL + ESPACIO PLEGADO

AUTOBIOGRAFÍA PROYECTUAL + ESPACIO PLEGADO

Comentario sobre video – Por Marina Bonino, Arquitecta

“De modo distinto al espacio de la visión clásica, la idea del espacio plegado niega el encuadre en favor de una modulación temporal. El pliegue ya no privilegia la proyección planimétrica. En su lugar, hay una curvatura variable.»

Eisenman, Peter (1992) «Visions’ Unfolding: Architecture in the Age of Electronic Media». Domus No. 734. Enero 1992

Este video nos muestra el interesante proceso de ideación proyectual desarrollado por el autor, en base a lo que podríamos llamar una metodología de diseño que lo lleva a crear formas que contienen diversas funciones a través de un instrumento generador básico, como es el plano o,  para ser más precisos, la cinta.

Utiliza magistralmente este recurso formal, ya que,  mediante la aplicación de muy pocas variables -una de ellos el plegado de la forma básica- logra  resolver objetos arquitectónicos de diversa Índole programática.

El pliegue, como configurador de la morfología arquitectónica, sugiere una serie de cualidades estéticas, como la continuidad, el dinamismo, la flexibilidad, la indeterminación y la liviandad, que le otorgan al objeto un sentido etéreo, fluido, descontraido.

Sin embargo, el trabajo expuesto por este arquitecto en lo que denomina su autobiografía proyectual, nos permite observar que su propuesta no es un mero reduccionismo a la búsqueda formal. Detrás de cada propuesta hay una interpretación de la esencia del proyecto a acometer. Esta esencia la denomina “concepto” y como para no dejar lugar a dudas, la relaciona con un objeto descontextualizado que lo remite a la idea esencial, es decir utiliza para dar mayor énfasis a la comprensión de la esencia, otra herramienta, como es la metáfora.

A partir de allí genera lo que él denomina las estrategias, que son los recursos propios de su lenguaje formal y por ende, de la disciplina, para dar cuerpo a la respuesta arquitectónica que propone en cada caso. Es interesante la versatilidad que logra con el uso del pliegue, lo cual no es un hecho fortuito a mi parecer. Considero que en el proceso intervienen otros factores del orden de habilidades innatas o adquiridas y otras condiciones básicas en  un buen diseñador,  como por ejemplo,  la creatividad, la capacidad de diseñar tridimensionalmente (inteligencia espacial); de imaginar formas en un sentido integral, que respondan simultáneamente a todos los componentes de un tema proyectual.

Culmina su muestra con un diseño de mayor complejidad que representa la síntesis de su metodología, y el resultado es una obra de arquitectura interesante, fluida, con una materialidad sutil que no por ello deja de ser imponente.

Otro aspecto digno de destacar, a modo de reflexión final, es la posibilidad de presentar el acto de proyectar como un proceso de síntesis, en un medio audiovisual que también resulta muy dinámico y de muy fácil aprehensión por parte del espectador, sea este lego, o conocedor del tema. Esta modalidad permite al espectador ser partícipe del acto creativo en un modo asincrónico, lo cual despierta “añoranzas de futuro”, al imaginar  las innumerables posibilidades de expresión a las  que podemos arribar en esa búsqueda de reinventarnos como arquitectos ya sea en el ejercicio de diseño como en el oficio de enseñar,  y de este modo  transitar nuevos caminos de exploración y conocimiento.